RUTE

16 de Diciembre del 2009 a las 15:13 Escrito por Jaime Aguilera

Entre las entretelas de un invierno precipitadamente hostil encallan las calles y plazas de Rute, acostumbradas a un cíclico varadero de hielo y oscuridad.

En el Parque Nuestra Señora del Carmen, patrona marinera de un puerto de montaña tierra adentro, una pareja, tristemente joven, pasean el presente y el futuro de una desidia aletargada y feliz, adocenada y resignada.

En el centro de la parte superior del parque, oculto por los efectos de la globalización en forma de puestos temáticos de mercado medieval ambulante, se erige el busto a Don Francisco Salto, prócer local, médico y humanista: símbolo de una época donde las estatuas eran para los que se esforzaban, y no para “belenes” televisivas y casquivanas.

El otoño súbitamente invernal termina de deshojar los plátanos de indias, pero a pesar de su desnudez siguen ofreciendo más hospitalidad que el hormigón armado de muchos parques pretendidamente postmodernos.

Es noche cerrada, hace frío, pero eso no ha impedido que una pareja pasee con su bebé en el carrito, o que otros niños un poco más mayores den vueltas montados en un poney, e incluso algunos viejos con síntomas griposos –no me atrevo a añadir la primera letra del alfalbeto- no se resisten a seguir hablando de cacería, de fútbol, de viagra y de la cantidad de rumanos y moros que se están instalando en el pueblo. Porque todo el pueblo pasa por allí, por unos bancos que para muchos serán el telón de fondo de vidas marcadas por un cuadrilátero cómodamente claustrofóbico, por una maravillosa cárcel en la subbética cordobesa.

La dictablanda de Primo de Rivera lo único que tuvo de bueno fue la gran eclosión de obras civiles en villas y ciudades, este parque de 1929 es otra prueba más de las paradojas de nuestra historia patria. Al igual que le ocurre a sus iglesias barrocas, que en una España imperial agonizante y católica demostraron el barroquismo profuso, bello y pobre de sus interiores, mientras en el exterior se iban envileciendo con paredes medianeras horrendas y con rejas de aluminio.

Así es Rute, y así sus gentes: un brasero, un abanico, un jamón y una botella de anís. No nos hace falta más para hibernar plácidamente.

Categoria: Artículos |

3 Comentarios

  1. carmen lozano mateo dijo:

    No conozco Rute, pero con tu bellísima descripción no voy a dejar de visitar ese pueblo.

  2. Subpoerruddes dijo:

    KOVAL ! why do you only respond to people who threaten to unsubscribe… what about me….Id like a shout out too ….I watched all your videos….TWICE…..i loved you when you weren’t? famous…. *sigh*

  3. mainoodowatty dijo:

    BloombergFTR, GS, CVS, DHI, PM - Wednesday Notable Stocks with Volume at NYSEHealth Talk & YouCVS Caremark Corporation (CVS Caremark) is a pharmacy healthcare provider in the United States.

Deja tu comentario

Please note: Se ha habilitado la moderación de comentarios

Free Celebrity ScreensaversFree Online Games